Esperpento musical que consigue traducir en notas el amargo sabor de la sustancia en cuestión.
Canción en la que se exponen los pensamientos filosóficos más profundos del autor, con pequeño homenaje a Fontanarrosa.
Pequeña pieza que pretende dilucidar el tema de si la música debe comunicar un mensaje, o si sobrevive por sí sola.
La música que se presenta en este sitio no es apta para oídos sofisticados. Pertenece a la escuela de la Scheissmusik, que considera al virtuosismo excesivo como un obstáculo para la espontaneidad y la creatividad.